Es compatible con una amplia gama de aplicaciones para la espectroscopía. Gracias a la linealidad del proceso, a la electrónica de última generación y a una interfaz precisa este muestreador automático asegura la mejor experiencia de usuario. Además, el diseño optimizado permite que la instalación se realice en tiempos breves y ofrece todas las ventajas de una línea de transferencia corta.
El carrusel y el brazo- que sujeta la sonda de muestreo- giran hasta alinear el primer tubo de muestras que debe procesarse. A continuación, se inserta la sonda a una profundidad programable; en ese punto, la muestra es aspirada por el analizador a través de la trayectoria de flujo inerte. En cuanto se completa esta operación, la sonda se mueve al puerto de lavado donde la bomba limpia la muestra interna y externamente para evitar la contaminación cruzada. HT1000I está listo para la próxima muestra.
Hemos minimizado la trayectoria de flujo, utilizando un tubo de transferencia de muestra 0,5 metros más corto. Esto implica un tiempo de enjuague menor, una fase de limpieza más simple y más rápida, un ahorro de espacio en la mesa y una reducción de argón y de consumo eléctrico. Se puded esperar una mayor vida útil de los consumibles, tales como tubos, la cámara de pulverización y la antorcha, ya que el tiempo de contacto con la muestra (matriz) se mantiene en un nivel mínimo.
Cuanto más grande es el automuestreador, más caro resulta. Mediante una encuesta entre laboratorios de muchos países hemos dimensionado el HT1000I para sustentar la capacidad de muestreo suficiente para satisfacer las necesidades de un laboratorio estándar. Los equipos sobredimensionados conducen a costos sobredimensionados: en la compra inicial, en las operaciones sucesivas y en el mantenimiento. Por lo tanto, elegir el tamaño correcto es la mejor forma de optimización del coste total de propriedad.
Gracias a un codificador se evitan los efectos de deriva basada en el tiempo típicos de otros sistemas. Un potente procesador ARM gestiona el HT1000I permitiendo el soporte de sofisticados algoritmos –como el procedimiento de calibración automatizada, la gestión de tensiones externas y la recuperación automática- al tiempo que minimiza el consumo eléctrico.
el procesamiento de muestras se puede iniciar utilizando los software más común para ICP y AA, mientras que para el cebar de línea, los lavados al final del día y las operaciones de configuración es posible usar el teclado integrado. Las cuatro LED integradas también permiten controlar rápidamente el estado del inyector automático y la conexión a la PC.
El carrusel de muestra se organiza en seis bastidores, cada uno de los cuales puede ejecutar un tipo diferente de muestra entre todos los disponibles. Los bastidores son extraíbles para permitir la preparación de muestras fuera del instrumento y la alimentación continua de muestras. Además, los bastidores son reconocidos, de modo que es imposible equivocar su posición (por ejemplo, situar el bastidor 2 en la posición del bastidor 3).
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